¿PoR Qué Me EnGañan?

Lo que más me repatea de estás fechas son los hombres/mujeres del tiempo. A la hora de cenar enciendo la tele y dan la previsión meteorológica, muy importante en estos días dado que por la mañana hace sol y te atreves con las sandalias y resulta que luego cambia el tiempo de repente y hubiese sido más adecuado ir con botas de agua. Bien, decía que a la hora de cenar dan “el tiempo”, y por mi cabeza empiezan a pasar las ideas estilísticas del día siguiente. Cuando decido qué ponerme, saco del armario el look elegido y lo dejo dobladito y monísimo encima de una silla. ¡Qué bien! Mañana me levantaré y no tendré que pensar qué me pongo.

Suena el despertador. Abro los ojos. Miro la silla de mi habitación y veo el look elegido (vaqueros, sandalias de tacón, camiseta de manga corta y blazer). No he de pensar qué me pongo. Solo he de ducharme y vestirme. Soy feliz. Abro la ventana. Cielo gris oscuro. Me puedo cagar en la pu** madre del hombre del tiempo que hablaba de sol resplandeciente. Decido otro look con las prisas. Me ducho casi volando. No me da tiempo a maquillarme. Saco las gafas de sol del bolso y meto un paraguas. Salgo de casa corriendo.

Viento, frío, algo de lluvia... Entro en la biblioteca resguardándome de las inclemencias del tiempo y estudio un rato. Cuando decido salir a tomar un café resulta que el tiempo ha cambiado y hace un clima de Malibú. Un sol impresionante, ni rastro de nubes. Y yo cargando con el paraguas.

Cierto, en primavera el clima es cambiante, y puede que amanezca nublado y luego haga sol, y viceversa, pero eso ya lo sé yo. Lo que espero de los meteorólogos es que predigan esos cambios. PORFAVÓ.

PD: esta primavera aún no me han engañado, esto es solo una queja anticipada.