La verdad es que las opiniones por llevar las uñas con una combinación de estos dos colores no han sido muy favorables. Por ejemplo:
1. ¿Has vuelto a cumplir 10 años?
2. Este color... es raro ¿no?
3. ¿Purpurina? ¿Te has puesto purpurinaaaa?
Oye, pues mira, sí. Y me encantan. Todo lo que brille me gusta. Mi alma hurraca no lo puede remediar.
A mi amiga P. sí que le han gustado, pero sospecho que es porque ella también tiene este color y en algún momento ha sufrido bulling uñil (dícese de aquella situación en la que una persona totalmente ignorante en lo que se refiere a manicura, critica sin piedad a una víctima totalmente orgullosa de sus uñas.)
Aunque mi amiga P. también suele añadir que en lo que a uñas se refiere, la frontera entre lo bonito y lo hortera es muy muy sutil.
¿Qué? ¿Este azul es fashion o es hortera de la bolera?
(Vuestra opinión es muy importante para mí)
(Por curiosidad, porque no pienso pillar el algodoncillo y el quita-esmalte hasta de aqui a una semana por lo menos...)