No podía dejar de escribir sobre la alfombra roja. Sí, he estado ausente estudiando para las oposiciones y ayer hice un examen del que no estoy muy contenta, así que he decidido volver por aquí, que al fin y al cabo es una de las cosas que me hacen sonreír. Ok, empezamos con mis preferidas y luego rajamos a las otras sin piedad.
1. MICHELLE WILLIAMS de CHANEL. Sí, es soso el vestido, pero es mi favorito, así no hay más que comentar.

2. CAMILA ALVES (la
mujer de Matthew McConaughey) de
KAUFMAN FRANCO. (el apellido de Matthew mac-conajiu este no puede ser más chungo de escribir...). Pues eso, que la chica
estaba espectacular a pesar del escote hasta chumin*, y eso no lo consigue cualquiera, las cosas como son.

3. HALLE BERRY con vestido princesil de
MARCHESA me encantó.
Lástima que no tenga eventos a los que acudir, sino me compraba uno y lo usaba de prenda estrella, pero claro, para ir a cenar al döner kebab de la esquina no es plan.

4. SANDRA BULLOCK de
VERA WANG estaba
imprechionante. Elegante. Plesiosa, bla, bla, bla.
Y pasamos ya a despellejar, que a eso es a lo que hemos venido.
JENNIFER HUDSON es la demostración de que ir de
VERSACE no es garantía de glamour al aparecer con este vestido que parece haber comprado en la
tienda de vestidos-bodas-bautizos-comuniones del Bronx.
CATE BLANCHET de
GIVENCHY COUTURE parece entre las mejor vestidas por las opiniones que he ido leyendo, pero...
a mí el detalle perlístico-pedrería-cenefil-que-enmarca-el-busto entre rosa-lila y amarillo... PFFFF. Recordad que os lo dije en otro post:
no hay campo sin grillo ni hortera sin amarillo.
MILA KUNIS de
ELIEE SAAB. También
está (según los expertos) entre las mejor vestidas, y según mi opinión no experta
me tiene en un estrés estilístico porque no se si me encanta o me dan arcadas.

Y la presentadora de la gala,
ANNE HATHAWAY de
VALENTINO... Ese abullonado raro que hace por detrás el vestido me tiene también confusa... Pero no la voy a criticar porque la chica me cae bien, de estre esta gente de Hollywood
es una de las pocas que te suelta una frase así en plan sujeto-verbo-predicado, y eso es todo un logro cultural de la zona.

Mención a parte merece
PENELOPE CRUZ, con su vestido de
L'WREN SCOTT. La cosa es que
el vestido, pues mira, ni chicha ni limoná, no dice nada, pero la tía se lo endiña en plan
jódete-acabo-de-parir-y-mira-que-cinturilla-tengo. Y ya de paso se pone un wonder-bra y provoca la
depresión crónica del resto de las mortales. (En serio, si te fijas en la foto, detrás hay una señora con bufanda rosa y gafas de sol que sufre de envidia cochina).
NATALIE PORTMAN con vestido de
RODARTE disimulando el bombo me parece
estupenda hasta el momento en que se le ven las sandalias. GRRRRRR. Pero bueno, es de
admirar lo de
plantarse allí a que te den un Oscar con el riesgo de ponerte de parto y con los tobillos hinchados.

Y mi última mención para
SHARON STONE, de
DIOR. Dos cosas, la primera, manifestar mi odio profundo y envidia aún más profunda a esta mujer que
está estupenda con 256 años o más. Que ya me gustaría a mí ahora tener esa cinturilla. Y la segunda cosa y única crítica a esta super woman, es que
a cierta edad hay que taparse un poco los brazos.

Y ya está. Niñas, vuelvo al blog.
Haced el favor de comentar y sacar la semilla del mal que todas teneis dentro, y rajad de los vestidos un poquito. O de mi opinión, que a mí si me despellejais no me la puede traer más floja.